Consejos para que el bebé y el niño pequeño duerman al mismo tiempo

El sueño es esencial para el desarrollo mental y físico saludable de su hijo ™, pero garantizar un sueño sólido puede ser difícil cuando la dinámica de su familia (padres + niño pequeño) cambia de la noche a la mañana. Aquí hay ™algunos consejos de expertos sobre cómo calmar a su recién nacido y a su primogénito para que duerman desde el principio.

Los aspectos básicos del sueño

Tu recién nacido pasará las primeras semanas de vida tratando de aclimatarse al mundo fuera del útero, por lo que su horario puede ser irregular: puede dormir entre 10 ½ y 18 horas al día. A los tres meses y durante el primer año, el bebé dormirá entre 14 y 15 horas al día (incluidas entre dos y tres horas de sueño diurno).

Las necesidades de sueño varían según la edad, por lo que su hijo (de 12 a 36 meses de edad) podría dormir tan solo entre 12 y 14 horas al día (incluidas dos siestas pequeñas o una siesta más larga); sin embargo, la llegada de un nuevo hermano podría interrumpir temporalmente el horario de sueño de su hijo mayor.

A una edad temprana, los niños aprenden a desear estructura, por lo que es vital establecer (y respetar) una rutina reconfortante y amorosa para dormir una vez que el bebé comienza a seguir un horario de sueño más regular. Todas las noches, aproximadamente 30 minutos antes de acostarse, comienza la rutina de relajación o para irse a dormir, que puede incluir un baño caliente, un cuento, amamantar al bebe o alimentarlo con el biberón y un suave masaje para bebés. Antes de invocar al Coco, cambia el pañal de tu pequeño por un Pañal Huggies® OverNites para ayudar a proteger la piel del bebé durante la noche manteniéndolo cómodo y seco, gracias a la pretina SnugFit que permanecerá en su lugar durante toda la noche, sin importar cuántas vueltas se dé. Puedes estar tranquilo sabiendo que los pañales Huggies® OverNites, los pañales nocturnos n.° 1 en ventas, eliminan la necesidad de cambiar el pañal en mitad de la noche, ya que ofrecen hasta 12 horas de protección.

Coloca a tu pequeño en una cuna segura y cómoda cuando comience a mostrar signos de somnolencia (bostezos, llanto, frotamiento ocular), pero, lo más importante, mientras aún está despierto. Si deseas que tu hijo duerma durante la noche, debe aprender a quedarse dormido sin ayuda (y volver a dormir, si se despierta durante la noche). Por eso, debes asegurarte de que tu bebé siga despierto cuando lo coloques en la cuna. Puede tardar entre unos días y unas semanas en dominar esta habilidad, y aunque el proceso puede estar lleno de lágrimas (para ambos), el resultado será un sueño menos fragmentado para todos en casa.

Lo más probable es que tu hijo pequeño tenga una rutina de sueño regular, que incluye utilizar los calzoncitos de entrenamiento Pull-Ups® que lo ayudan a seguir el entrenamiento para ir al baño tanto de día como de noche, pero puede que se deban realizar ajustes ahora que tienes un segundo bebé. Debes seguir colocado en la cama a tu primer hijo todas las noches a la misma hora mientras aún está despierto para reforzar la importancia del sueño, pero siéntete libre de agregar un nuevo componente a la rutina de acostarse para brindar a tu hijo pequeño más tiempo de calidad contigo y hacer que se sienta tan especial como su nuevo hermano.

Si cualquiera de los niños se despierta durante la noche, ten un plan acordado con tu pareja para manejar la situación. Quizás podrían entrar a la habitación de los niños para asegurarles que todo está bien o tal vez decidan dejar que se tranquilicen por su cuenta. Cualquier desviación del plan, especialmente cuando solo uno de los padres lo hace, causará confusión en sus hijos y podría provocar más interrupciones del sueño.

Navegar en un dormitorio compartido

Si tú y tu pareja deciden que su bebé y su hijo compartirán una habitación, ya sea debido a limitaciones de espacio o al deseo de que sea una experiencia para fortalecer su vínculo, verifica que el espacio sea propicio para un sueño de buena calidad. Puedes colgar cortinas de tipo blackout pesadas para reducir la luz y el ruido, así como ajustar el termostato a aproximadamente 65 grados para disminuir ligeramente la temperatura corporal de tus hijos y estimular el sueño.

Deja que tus hijos se conecten con su espacio compartido cambiando pañales, permitiéndoles jugar ahí y preparándolos para la hora de dormir. Como la hora de dormir de tu hijo pequeño puede ser diferente de la hora de dormir de tu bebé (alternar los horarios permite más tiempo a solas con tu hijo mayor), enséñale a tu hijo mayor a permanecer en silencio mientras se queda dormido, se despierta para usar el baño a primera hora de la mañana y se levanta para comenzar el día.

Tú y tus hijos necesitarán tiempo para adaptarse a la nueva normalidad, así que recuerda darte un período de gracia mientras trabajas para crear una rutina de sueño sana para toda la familia.

Imagen: Thinkstock

Por WhatToExpect.com